Sandor Ferenczi


Sandor Ferenczi (Miskolc, Hungría, 1873-Budapest, 1933)

 

Estudió medicina en Viena, en la década de 1890, y ejerció como psiquiatra en su ciudad natal. Fue el discípulo preferido de S. Freud, a quien conoció en 1908. Con ocasión del Congreso de Nüremberg en 1910 Freud le encomendó la tarea de crear la “Asociación Psicoanalítica Internacional”.

Poco antes de estallar la Primera Guerra Mundial había fundado la Sociedad Psicoanalítica Húngara, que presidió hasta su muerte. En 1918 le ofrecen la primera cátedra de Psicoanálisis en la Universidad de Budapest.

Bajo su impulso, la escuela húngara de psicoanálisis dio origen a una prestigiosa filiación de psicoanalistas: Melanie Klein, Geza Roheim, y Michael Balint, entre otros.

En 1928, Ferenczi visitó España para impartir la conferencia “Aprendizaje del psicoanálisis y la transformación psicoanalítica del carácter”.

Sus aportes más fecundos y más discutidos pertenecen a la técnica. Ferenczi destacaba la importancia del papel activo (“terapia activa”) del analista, también resaltó la importancia de la empatía en psicoanálisis y psicoterapia, y la contribución de la personalidad del analista en el proceso del tratamiento. Estudió el peso del trauma infantil en el desarrollo de la personalidad y la prevalencia del incesto en el desarrollo de desórdenes psicológicos.

En sus numerosos artículos, Ferenczi aborda conceptos como trauma, regresión, contratransferencia, identificación con el agresor, etc. Entre ellos, destacan “El análisis del niño en el adulto”, ”Un pequeño hombre gallo” o “Confusión de lenguas entre los adultos y el niño”, quizá el más famoso.