04 - LA SOMBRA DEL OBJETO: INQUIETANTE EXTRAÑEZA EN LA MELANCOLÍA. Sabin Aduriz

RESUMEN



La sombra del objeto: inquietante extrañeza de la melancolía

El sentido de este trabajo apunta a considerar el enfoque psicoanalítico de la melancolía como un instrumento fecundo para la clínica actual. Por una parte porque la melancolía hoy se metamorfosea en las anorexias, adicciones, pasajes al acto, etc.; por otra porque se ha definido a la depresión como el mal contemporáneo.

En este trabajo se realiza una breve exposición de la historia de la melancolía en la cultura para rescatar algunas de sus figuras que pueden enriquecer nuestra teoría y nuestra clínica y se diferencia la melancolía como estado subjetivo del síndrome psicopatológico específico que está asociado a alteraciones tópicas y estructurales del yo.

La melancolía nos plantea como psicoanalistas múltiples cuestiones, tales como la relación humana con la pérdida y con la muerte (que con la melancolía no puede ser negada y nos concierne tanto como psicoanalistas), con el odio y la ambivalencia, con el sexo, con las pulsiones de vida y las pulsiones de muerte (no entendidas desde la antinomia moral según la cual Eros sería el bueno y Tánatos el malo). Por eso la melancolía plantea el problema de cómo cambiar la atracción hacia la muerte por una voluntad de vivir en la que la vida merezca la pena de ser vivida.

Se menciona en el trabajo que a través de la identificación narcisista con el objeto perdido se trata en la melancolía de recrear el yo herido, puesto que la presencia del objeto es garantía de su organización. En la identificación encuentra refugio el amor por el objeto que no se da por vencido, pero por otra parte la sombra del objeto cae sobre el yo, pues el objeto ha probado ser más poderoso que el yo mismo. Se produce entonces una lucha en la que interminablemente el objeto es preservado y matado.

La tesis del trabajo es que la inquietante extrañeza de la melancolía puede sernos de vital ayuda, porque a través de la identificación con la sombra del objeto se revela lo que permanecía fijado en un duelo imposible. Pues como afirma el poeta Hölderlin: «Donde crece el peligro crece también la salvación». La inquietante extrañeza es una nueva oportunidad de sacar a la luz el vínculo con el objeto tempranamente incorporado y guardado en secreto en el inconsciente.

A través del proceso analítico de una paciente con un núcleo melancólico fundamental se plantea como hipótesis que en el origen de algunas formas de melancolía existe un vínculo con la madre marcado por una identificación narcisista particular. Identificación con algo obsceno, incestuoso, innombrable de la madre, con una parte del masoquismo y del narcisismo dañado de la madre.

En la paciente que presento la identificación narcisista es con lo «raro» de la madre, que se hace extensible al linaje familiar. Tal identificación establece una creencia compartida entre dos y actúa como un resorte de unión «a muerte», pero a la vez de desconfianza por ese atrapamiento en una castración compartida («la cosa rara»). Evoco al respecto los versos de un poema de Borges titulado «Buenos Aires»: «No nos une el amor sino el espanto / será por eso que la quiero tanto». Podemos fácilmente concebir que la mencionada identificación represente un foco potencial de ambivalencia extrema, que acrecienta el odio.

Existe en esta constelación una profunda dificultad para elaborar el deseo de la madre como referencia a un tercero. El hijo/a, por el lugar que ocupa en la identificación narcisista, se hace objeto y padece un nolugar como sujeto.



Necesitas estar identificado para poder descargar el artículo completo