RESUMEN
El autor hace un recorrido por la obra freudiana, señalando una primera concepción del psiquismo como metáfora espacial, representada por los sistemas Inconsciente, Preconsciente y Consciente.
A partir del estudio de la formación de los sueños se impuso a Freud la distinción del funcionamiento de los tres sistemas. Desde este momento, el Inconsciente cesa con el psicoanálisis de ser un principio filosófico, para convertirse en un sistema psíquico. Esta primera forma de concebir el aparato psíquico la denominó primera tópica.
Sin embargo, cuanto más se interesaba Freud por las nuevas patologías, más la teoría psicoanalítica necesitaba ser modificada. Con su nueva teoría pulsional, Freud se ve obligado a abandonar su concepción espacial-topográfica para privilegiar la noción de instancia, dividiendo el aparato psíquico en tres instancias: Yo, Ello y Superyó.
Freud pasa en unos años desde el concepto de un Inconsciente conservador de los deseos inextinguibles de la infancia a un Ello radical, repleto de extrañas nociones pulsionales que buscan descargas.
En esta nueva concepción denominada segunda tópica, Freud pone el acento en la transformación por el Yo del quantum pulsional.
Es importante señalar que esta segunda tópica no excluye la primera tópica, sino que la engloba, poniendo el acento en la transformación de la energía psíquica.
Palabras clave: Consciente, Ello, Inconsciente, Preconsciente, Primera tópica, Quantum pulsional, Segunda tópica, Superyó, Transformación irrepresentable, Yo