11 - REGRESIÓN EN LA PSICOSIS Y LA HISTERIA. Jonathon Sklar

RESUMEN

En el siglo XV, Paolo Ucello pintó un cuadro misterioso de san Jorge y el dragón 26-03-98 (expuesto ahora en la National Gallery, Londres). A primera vista, parece como si san Jorge, sentado en un corcel blanco, corriera a salvar a la doncella que está amenazada por un gran dragón verde. Esta escena tiene como fondo, a la izquierda una cueva en las rocas, y a la derecha un bosque con una nube que parece un ojo, detrás del jinete. Y sin embargo, la doncella no se muestra disgustada. De hecho tiene al dragón, que es su animal de compañía, con una correa. Este cuadro nos ofrece un ejemplo muy vivo de cómo el terapeuta necesita ejercer gran precaución antes de ir corriendo a salvar a su paciente. La muerte del animal de compañía de la doncella no va a llevar a una experiencia o alianza terapéutica positiva. Sin embargo, si uno encontrara en un bosque a una mujer y un dragón, sería muy difícil no pensar en el peligro —peligro para la doncella y para uno mismo.

Creo que la historia que describe Ucello puede ayudar a diferenciar la postura de los estados sexuales en la psique que están en el primer plano de la cueva, que son la parte normal del desarrollo neurótico de la psique sexual. Y en particular, la correa que ata al dragón representa cuán seria es la sintomología que hay que respetar. Es este símbolo poderoso de lo preciosa que es la sexualidad que está en el nucleo del trabajo analítico con la neurosis. El trabajo con la psicosis se realiza en areas más oscuras —la oscuridad de la cueva materna y el ojo vigilante paterno. En ambos casos, el trauma real que se inflige en el bebé, en el niño y en el adolescente, es un factor decisivo en la estructuración del estado sexual de la psique.

Es preciso ver, a pesar de estar ciego, que la tarea tan terrible del paciente es encontrar lo que era real en lugar de fabricarlo constantemente en el presente y en el futuro.