03 - DISCUSIÓN. Rafael Cruz Roche

PRIMERAS LÍNEAS

Discusión

No voy a entrar en la valoración de la historia de la APM y sus relaciones más o menos conflictivas con las instituciones públicas de Salud Mental, que he vivido muy personalmente, ya que supondría un debate muy complejo y extenso. Solamente señalar que en los años 70, época de nuestro mayor esplendor, navegábamos a favor del viento del deseo de cambio en la sociedad española, del que el psicoanálisis era un ejemplo frente a la psiquiatría oficial, y también a una feliz conjunción de personas vinculadas al psicoanálisis como responsables de diversos servicios psiquiátricos de Madrid, que pudimos estimular un modo de comprensión de la patología mental mucho más rico que lo que ofrecía la psiquiatría al uso.

Me parece muy pertinente el recorrido que haces sobre los aspectos técnicos en la obra de Freud, en cuanto base de nuestro trabajo clínico actual, y la pertinencia de ciertos comentarios y planteamientos freudianos no solamente vigentes, sino también orientadores para los retos que nos enfrentamos. Pero desgraciadamente Freud no publicó jamás una teoría de la técnica, por lo que nos queda como si fuera simplemente la expresión de una intuición genial. Creo que es de absoluta necesidad ante los retos técnicos actuales el poseer una sólida teoría de la técnica, una teoría fuerte que sustente en el trabajo clínico las alteraciones de la técnica frente a la cura tipo, alteraciones tan necesarias ante determinadas situaciones sociales, personales y psicopatológicas de la demanda clínica que hoy se nos plantea. Por todo ello echo de menos una mayor ambición teorizadora por tu parte, que nos aportaras al menos un esbozo de tu pensamiento teórico respecto a la técnica, que nos libre de ser simplemente unos «practicones». Una técnica sin una teoría que la sustente me temo que nos puede hacer desvariar peligrosamente en nuestra clínica habitual. Tus ejemplos clínicos nos señalan hacia las consecuencias de una previa mala práctica, en gran medida debida a la pobreza teórica que se advierte debajo de esa práctica.